Nos interesa la solidez de las ideas con la frescura del juego
La Compañía DoceCanciones nació en 2015 a partir de un espectáculo-taller desarrollado en el marco del festival Frinje, en Madrid. Los componentes del taller éramos “jóvenes” de entre veintitantos y setenta años. La obra desarrollada, cuyo título tenía inconfundibles ecos nerudianos, Doce canciones de amor desesperadas, consistió en una coreografía poético-musical sobre el amor visto desde la perspectiva de distintas generaciones.
Esas premisas iban a determinar el camino que tomaríamos una docena de los actores y actrices que participamos en aquella iniciativa, al crear DoceCanciones, un grupo teatral inequívocamente inclusivo y animado por el amor al teatro, a la poesía, a la vida. La temática de los proyectos acometidos hasta el momento así lo prueba.
Desde su creación, la Compañía ha puesto en escena cuatro montajes propios: Sex o no sex, en el que se aborda la asexualidad dentro del marco de las relaciones personales; Dios ha salido y no se le espera, una divertida fabulación sobre el más allá y sobre la intransigencia; Mía, obra en que se analiza el dolor, la soledad y el miedo de una mujer sometida a violencia de género; y Días de llanto, un homenaje a dos grandes del teatro, que vivieron el horror de ser condenados a muerte al acabar la guerra civil.
También realizamos un proyecto en coproducción con La Encina Teatro (Bukowsky, sin ella), que es un canto al amor y un homenaje a un gran poeta incomprendido, y cinco funciones de microteatro de 30 minutos cada una.
En estos momentos en que parece asomar por el horizonte una nueva luz tras los pasados meses de obligada pausa en los escenarios, en DoceCanciones nos preparamos para iniciar, llenos de ánimo y entusiasmo, una nueva etapa en nuestra trayectoria, en la que nos proponemos abordar nuevos e ilusionantes proyectos.
DoceCanciones, un grupo teatral inequívocamente inclusivo y animado por el amor al teatro, a la poesía, a la vida.