Los rótulos para hablar de nuevas identidades sexuales es cada vez más amplio, con Sex o no sex, la compañía DoceCanciones habla sobre la ausencia del deseo pasional, y las puertas sin prejuicios que aquello abre.
«Cuando comencé a escribir Sex o no sex, solo tenía clara una cosa: el protagonista, un tipo cercano a los treinta años con un nombre cuando menos atípico: Leonor. La obra iba por unos derroteros próximos al humor del absurdo. Pero entonces llegó a mis manos un reportaje europeo sobre la asexualidad, en el que se afirmaba que casi un dos por ciento de la población es asexual, o sea, que ni practica ni siente ningún deseo por tener sexo. Esta revelación alumbró mi mente y dio un nuevo relieve, una nueva dimensión a Leonor, un joven tímido, desorientado, dubitativo, inseguro, incapaz de hacer frente a nadie, ni a su novia ni a su entorno ni, mucho menos, a su sexualidad. En su camino de búsqueda, encuentra a un personaje que va a ser clave para descubrirse y aceptarse: se trata de Jacinto, un hombre maduro, de vuelta de todo, que ha decidido abandonar su casa, su trabajo, su seguridad para vivir, totalmente liberado, en la calle. Juntos, Leonor y Jacinto encontrarán una nueva forma de amistad». Miguel Valiente